El término “movilidad interna” sirve para describir los movimientos que realizan los colaboradores dentro de una empresa u organización, ya sea para puestos en su mismo nivel o superiores. Este podría ser un cambio de rol o función dentro del mismo departamento o en uno diferente.
Estos procesos brindan muchos beneficios tanto al individuo como a la empresa, por lo que muchas de estas dedican recursos a programas enfocados en movilidad. Es una herramienta muy utilizada para la retención de talento y el desarrollo personal.
Tipos de movilidad
Existen diferentes tipos de movilidad interna, según la duración y ubicación.
A corto plazo: El colaborador es reubicado en un puesto diferente al habitual, con el fin de completar un proyecto específico. Este tipo de movilidad puede durar entre 3 y 6 meses.
A largo plazo: En este caso, el colaborador cambia de puesto o equipo de trabajo para realizar nuevas funciones por un tiempo mayor a 6 meses.
Movilidad internacional: El colaborador es trasladado a otro país dentro de la misma empresa. Puede conservar su puesto y funciones, o puede tener diferentes.
Movilidad interempresarial: El colaborador es trasladado a otra empresa que sea partner de la empresa actual. Esto puede ser por un tiempo definido o indefinido.
Cómo beneficia a la organización
La mayoría de las empresas interesadas en el desarrollo personal de sus empleados, en el crecimiento de su empresa y en la retención de personal, dedican recursos a la movilidad interna, pues saben que esta brinda muchos beneficios.
El primer beneficio se observa en los procesos de contratación y retención. Una empresa que ofrece oportunidades de crecimiento, tanto de puestos como de salarios, es mucho más atractiva que una que no. Lo que aumentaría las probabilidades de que los colaboradores estén satisfechos y no busquen otras opciones. Igualmente ofrece a recursos humanos la opción de contratar a colaboradores que ya cuentan con un curriculum dentro de la empresa, con expedientes e información necesaria, además de que ya están adaptados a los valores de la empresa. Contratar a una persona que ya trabaja en la empresa para un nuevo puesto puede ahorrar muchos pasos dentro del proceso de contratación, además de reducir costos.
El impacto positivo sobre los colaboradores como individuos también es grande cuando se fomenta la movilidad interna. El engagement de los colaboradores aumenta cuando crecen las oportunidades de crecimiento. También se ha visto que pueden subir los niveles de productividad, sobretodo en personas recientemente contratadas (muchos líderes se crean de esta forma). Estas estrategias fortalecen la experiencia del empleado y generan organizaciones con personas leales.
El término “true fit” dentro de una organización, se refiere a las personas que se adecúan perfectamente a su nuevo puesto y que cumplen con todas las características necesarias para llevar a cabo sus funciones. Muchos expertos en recursos humanos aseguran que encontraron “true fits” para puestos cuando se fijaron en las personas dentro de la misma organización.
También podemos esperar que la imagen pública de la organización o empresa se vea muy beneficiada por un sistema abierto a la movilidad.
Cómo fomentarla en tu empresa
Un nuevo enfoque en la movilidad interna es la búsqueda por las competencias, en lugar de la experiencia. Las organizaciones han notado que un colaborador con todas las competencias necesarias se puede adaptar al nuevo puesto después de un periodo corto de capacitación. Pero un colaborador que cuenta con la experiencia pero no con las capacidades necesarias, nunca podrá cumplir con sus funciones de la misma forma que el primero lo haría.
Otra forma de fomentar estas estrategias es con la personalización del proceso de movilidad y contratación. Un colaborador que ya trabaja en la empresa no tendría porque pasar por los mismos proceso de contratación que personas externas a la empresa. Es importante que cuenten con la atención necesaria y sean valorados adecuadamente.
Muchas empresas que trabajan en programas de movilidad llegan a fracasar por una razón simple: falta de comunicación y seguimiento. En caso de comenzar con estrategias de movilidad, es fundamental llevar a cabo el proceso de forma completa. Esto incluye el seguimiento después de la reubicación o el cambio de puesto. Un problema no resuelto durante esta parte del proceso puede llevar al colaborador a abandonar la empresa.
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