La rotación laboral es el proceso dentro de una organización en el que una persona abandona su puesto de trabajo y es reemplazado por otro. Una tasa muy baja de rotación puede estancar a la organización, mientras que una tasa demasiado alta puede generar un gasto grande de recursos y afectar el proceso de producción o entrega de servicio. El escenario óptimo es una tasa de rotación balanceada, donde los cambios de puesto sean por situaciones naturales, como jubilaciones, o una rotación interna donde los colaboradores obtienen mejores puestos de trabajo.
Tipos y categorías:
Categoría 1, según el que genera la rotación:
- Rotación voluntaria: En este caso es el colaborador quien decide abandonar su puesto de trabajo, por razones ya sean internas o externas a la organización.
- Rotación involuntaria: En este caso es la organización quien decide que el colaborador abandonará su puesto de trabajo, por razones ya sean internas o externas a la organización.
Categoría 2, según el tipo de relación con la organización:
Rotación interna: El colaborador abandona su puesto de trabajo para tomar uno nuevo dentro de la misma organización.
Rotación externa: El colaborador abandona su puesto y por ello se produce una desvinculación con la organización.
Por qué se genera la rotación
La rotación involuntaria de personal puede deberse a factores externos a la organización, como pueden ser crisis económicas o de otro tipo, como vimos durante la pandemia. O también puede ser por factores dentro de la organización, como incumplimiento de normas o ausencias no justificadas. En algunos casos también se da la rotación involuntaria no justificada, la cual puede causar incluso más problemas.
Por otro lado, la rotación voluntaria tiene muchas causas posibles. Entre ellas podría ser un clima laboral negativo, salarios no competentes, falta de motivación y oportunidades para desarrollo, etc.
Qué representa para la organización
La rotación interna puede ser muy beneficiosa ya que es un reflejo del crecimiento profesional de los colaboradores. Permite desarrollar a profundidad las habilidades necesarias para la organización.
Sin embargo, la rotación externa supone altos gastos para realizar procesos de contratación, despidos, etc. Así mismo, mucho movimiento en las plantillas impiden crear ambientes laborales estables. También pueden crear una imagen negativa de la organización y generar mucha inseguridad para los colaboradores, que se convierta en estrés laboral y afecte su rendimiento. En algunos casos, este miedo se ha utilizado para incrementar la motivación y la productividad de los trabajadores. No es una práctica muy recomendable ya que puede afectar negativamente al bienestar de los trabajadores y es una fuente frágil de motivación. Lo recomendable es crear esta motivación de formas más sanas.
Cómo disminuir la rotación no deseada
Un paso importante para lograrlo es durante el proceso de reclutamiento y contratación. Si logramos contratar a la persona más adecuada para el puesto, las probabilidades de rotación externa disminuyen. Una vez teniendo a la persona correcta, es importante darle todos los recursos y herramientas necesarias para poder llevar a cabo su rol dentro del equipo.
Ofrecer a los colaboradores un sueldo competitivo es clave para la retención de los colaboradores. Y de la mano van otros beneficios que se les pueda otorgar. No necesariamente deben ser económicos. Los beneficios pueden extenderse hasta tiempos de descanso y vacaciones, flexibilidad, oportunidades de desarrollo profesional y personal, etc.
Por último, es importante generar un ambiente laboral adecuado para todos que los motive a permanecer dentro de la organización. Un trabajador que sienta que su empresa se preocupa por él, difícilmente buscará cambiarse a otra. Mientras más satisfechos estén los colaboradores, menos querrán abandonar. Una herramienta perfecta para monitorear el bienestar de los colaboradores y facilitar procesos para la retención es una plataforma de recursos humanos como lo es JOBI. Si quieres saber más, agenda tu demo para que la conozcas.