La felicidad ha sido estudiada por el ser humano desde hace siglos. Sócrates hablaba con Platón sobre la virtud para ser una persona feliz mientras que su discípulo escribía planas y planas sobre todo lo aprendido. Y es que, mientras Sócrates hablaba de la felicidad, no tomaba en cuenta que Platón, cansado de sus clases de filosofía y desmotivado, disminuía su productividad. Hoy en día aprendimos del error de Sócrates (que nos acabamos de inventar) porque sabemos que la productividad sí está ligada a la felicidad. ¿Pero eso que significa para una organización?
Los trabajadores felices son 13% más productivos
Un estudio de la universidad de Oxford demostró que los trabajadores eran 13% más productivos cuando eran felices. Lo interesante aquí es que el trabajo normalmente no es la fuente principal de la felicidad para las personas. Un estudio realizado en el Reino Unido reveló que la situación laboral rankea hasta abajo en las actividades que dan felicidad a la población. Sabiendo que un colaborador feliz es un colaborador más productivo, el empleador ahora comparte el objetivo de crear ambientes positivos en el trabajo o generar mayor satisfacción para los trabajadores.
Más allá del salario
El dinero no siempre es la felicidad y lo sabemos. Las generaciones pasadas buscaban seguridad financiera y lo demás era un extra. Actualmente, se busca obtener mucho más que un buen sueldo en el trabajo. Ambientes laborales sanos, reconocimiento, experiencia, etc. Las personas ahora dan prioridad a llevar un balance entre trabajo y vida personal. Como organización, debes de ser capaz de ofrecer no solo un trabajo si no un estilo de vida que atraiga a los colaboradores.
Cómo hacer felices a tus colaboradores
Escucha sus necesidades y deseos. Sé creativo. Se realizó un estudio en donde se le dio a los trabajadores diferentes “shocks de felicidad”, es decir, crearon estímulos para ellos que pudieran hacerlos felices. Desde videos de comedia de 10 minutos hasta regalar snacks. El estudio demostró que los estímulos funcionaban para generar felicidad y además, aumentó la productividad un 12%. Lo que podemos aprender de esto es que el estrés y agotamiento se pueden romper de diferentes maneras. Mejorar su desempeño no requiere de millones de pesos en inversión. Únicamente se necesita saber qué les hace falta y buscar formas de darles satisfacción. Visitas culturales, voluntariados, cualquier experiencia que pueda aportar debe de ser bien recibida.
“Las buenas relaciones no solo protegen a nuestro cuerpo, protegen a nuestro cerebro” menciona Robert Waldinger, director del Harvard Study of Adult Development (3). Las personas que cultivan buenas relaciones personales viven más felices. Crear una comunidad fuerte y sana en el trabajo puede traer muchos beneficios a la organización. Un grupo feliz será un grupo productivo.
Cómo medir la satisfacción laboral
¿Quieres saber cómo aplicar estos conocimientos en tu organización? Debes comenzar midiendo la situación. Para poder saber si tienes que aplicar más estrategias para satisfacer a los colaboradores debes empezar sabiendo en donde estás parado. Puedes aplicar encuestas de satisfacción para abarcar a más personas, o si quieres profundizar más, puedes tener juntas 1 on 1 con diferentes trabajadores y diferentes departamentos para hablar más a detalle sobre qué hace falta o qué puedes mejorar.
Hay diferentes formas de saber si tus colaboradores son felices o no. JOBi es una plataforma que te ofrece muchas herramientas para ello. Entre estas hay encuestas de opinión, termómetro de bienestar, buzón de quejas y sugerencias, y más. Todo esto digitalizado para facilitar el proceso.
Ya te dimos algunas ideas para que hagas de tus colaboradores, personas felices que ayuden a tu organización a lograr sus objetivos. Si ellos prosperan, la organización prospera y vicevera. Y recuerda, la felicidad se contagia. Pon el ejemplo y empieza a generar un clima laboral feliz para que todos se vean beneficiados.